Nematodosis

lunes, 14 de enero de 2008

NEMATODOSIS

Los nematodos son vermes cilíndricos (parásitos con forma de “spaguetti) que pueden
causar graves enfermedades en el hombre. Dentro de las transmitidas por el pescado,
están la Gnatostomiasis, la Anisakidosis y la Capilariasis. Las dos primeras ictiozoonosis
tienen importancia en América Latina.

Gnatostomiosis
Es una ictiozoonosis emergente en América Latina, que está afectando a un número
creciente de personas. El Gnathostoma spinegerum ha sido considerado durante mucho
tiempo como la única especie transmisora de la infección al ser humano. En virtud de la
distribución de esa especie y de los hábitos alimentarios de la gente, se ha creído que la
gnatostomiasis era una enfermedad únicamente existente en Asia, particularmente en
Tailandia y Japón. Sin embargo, la presencia de esa enfermedad en Ecuador y México
demostró que también existe en América Latina. En la actualidad hay 13 especies de
Gnathostoma identificadas, seis en Asia y siete en América Latina. En Ecuador, los casos
de la enfermedad superaron los 2000 en el año 1990, mientras que en México fueron más
de 1500 en el 2000, afectando a 7 estados de ese país.
La gnatostomiasis causa en el hombre erupciones serpiginosas y/o eritemas
(enrojecimiento de la piel - alteración de la circulación superficial de la piel) móviles en la
piel provocadas por la migración de la larva del parásito. Una migración accidental de la
larva, puede llevarla a un órgano vital, por ejemplo el sistema nervioso central, resultando
en una enfermedad muy grave o fatal.
Los gusanos adultos del Gnathostoma parasitan el estómago del hospedador definitivo
(perros o gatos). Los huevos del parásito en agua dulce se transforman en larvas que son
ingeridas por el primer hospedador intermediario – copépodos del género Cyclops. Los
copépodos infestados son devorados por el segundo hospedador intermediario, un pez de
agua dulce o un anfibio, en el cual la larva del Gnathostoma se desarrolla hasta su tercer
estadio. Esta larva puede distribuirse en un gran número de animales (que actúan como
hospedadores paraténicos, o sea, aquellos en los cuales el parásito no llega a completar
su ciclo) incluidos peces, reptiles, pájaros y roedores, sin desarrollarse a un estadio
superior. Cuando el segundo hospedador intermediario un hospedador paraténico es
ingerido por un hospedador definitivo, el parásito se torna adulto para completar su ciclo
vital. Cuando la larva del Gnathostoma en su tercer estadio es ingerida por el hombre,
ella no es capaz de desarrollarse hasta la etapa adulta y, por esta razón, migra a través
de los tejidos humanos, preferentemente la piel, dando origen a la llamada “larva
migrans”.
La gran mayoría de los pacientes se infecta a través del consumo de pescado de agua
dulce crudo, mal cocido, salado o ahumado. Muchas son las especies de peces que
pueden actuar como hospedador intermediario del Gnathostoma. En Ecuador se han
identificado el bagre (Rhamdia cinerascens) y el “guanchiche” o “tararira”(Hoplias
microlepis) como hospedadores intermediarios, con una prevalencia de 61,4% y 80%
respectivamente, en el valle hidrográfico del río Guayas, principal zona endémica del país.
En México, un estudio reciente identificó varias especies de lagunas y ríos como
hospedadores intermediarios, entre ellas bagres (Ariidae y Ictaluridae), tilapias
(Oreochromis mossambica y O. nilotica), miembros de la familia Cichlidae (Cichlasoma
beani, C. meeki), Centropomidae (Centropomus undecimalis, C. nigrescens) y otros
(Petenia splendida, Gobiomorus dormitor, Dormilatum latrifon).
En la actualidad el diagnóstico de la gnastostomiasis es principalmente serológico
(ELISA). Para el tratamiento, la medicación preferencial es el albendazol ó ivermectín.

Anisakidosis
Es una infección producida por la larva del nematodo Anisakis simplex (también se
relaciona con los nematodos Anisakis spp., Contracaecum osculatum, Pseudoterranova
decipiens y Phocanema spp.). Una revisión realizada en el año 1993 había revelado
11629 casos de anisakidosis. En América Latina la infección humana por esos nematodos
fue descrita en Chile, Perú y Brasil. En Perú se describieron ocho casos; sin embargo,
solo cinco de ellos fueron confirmados. En Chile se describieron cuatro casos, pero el
parásito se recuperó en solo tres de los pacientes. Dos de los casos fueron causados por
Pseudoterranova decipiens y afectaron la mucosa gástrica. Más recientemente, se
describieron en Chile los aspectos parasitológicos y clínicos de siete nuevos casos
causados por la larva de P. decipiens.
La anisakidosis es una enfermedad del tracto gastrointestinal que puede presentar
síntomas muy variables, desde náuseas hasta fuertes dolores abdominales. La patología
se presenta con un cuadro clínico de dos tipos. En el síndrome gástrico agudo,
sobreviene un fuerte cólico epigástrico, con náuseas y vómitos que se presentan 4 a 6
horas después de la ingestión del pescado infectado. Algunas veces se requiere una
intervención quirúrgica, en otros casos la evolución puede ser de hasta 2 años. Cuando
se afecta el intestino delgado, ocurre la aparición brusca de náuseas, vómitos, cólicos y
fiebre; todo esto en unos 7 días después de la ingestión de las larvas. Adicionalmente, se
pueden presentar cuadros alérgicos (anafilaxia), caracterizados por urticaria, angioedema,
angioedema facial (hinchazón del rostro), sintomatología gastrointestinal, respiratoria
(edema de glotis, broncoconstricción); y, en casos más severos, choque anafiláctico.
Los anisakideos adultos son parásitos de mamíferos acuáticos: ballenas, delfines,
marsopas, focas, leones marinos. El ciclo vital exige dos hospedadores intermediarios. El
primero de ellos son los crustáceos Euphasideos, que son ingeridos por el segundo
hospedador intermediario (peces, cefalópodos). Varias especies pueden participar en esta
etapa, dentro de las cuales cabe mencionar: arenque (Clupea harengus), bacalao (Gadus
spp.), caballa (Scomber spp.), salmón (Oncorhynchus spp.), mero (Epinephalidae),
calamar y muchas otras. En América Latina varias especies de pescado han sido
descritas como parasitadas por Anisakideos, dentro de ellas: jurel (Trachurus murphyi) y
merluza (Merluccius hubbsi) en Argentina y en Chile y Perú (Merluccius gayi), corvina
(Sciaena deliciosa) en Perú, caballa (Scomber scombrus), anchoa (Pomatomus saltatrix),
pez sable (Trichiurus lepturus), pargo (Pagrus pagrus) en Brasil. Eventualmente este
segundo hospedador intermediario puede ser consumido por otro pez o cefalópodo, en los
que también se enquistará la larva del Anisakideo. Cuando un mamífero marino ingiere
algún pez o cefalópodo infectado, el ciclo biológico se completa con el desarrollo en el
tubo digestivo de aquel.
El hombre actúa como hospedador intermediario de manera accidental, cuando consume
la larva infectante enquistada en los tejidos de peces o cefalópodos. Una vez más, la
infección es causada por la ingestión de pescado crudo, mal cocido o inadecuadamente
salado, ahumado o marinado.
El diagnóstico clínico se basa en la anamnesis (historia del paciente) -donde recalca el
consumo de pescado crudo- y en el cuadro clínico con examen endoscópico. Los
exámenes serológicos no son concluyentes. El tratamiento para la mayor parte de las
infecciones es la remoción quirúrgica de los parásitos.
2008

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